El Cerro El Centinela se ubica a tan solo 4 km del centro de Tandil y alcanza una elevación de 295 metros sobre el nivel del mar. Debe su nombre a la curiosa formación rocosa que lo corona, consistente en un enorme menhir o monumento granítico natural de 72 toneladas y casi 7,5 metros de altura que se eleva en forma vertical sobre una base rocosa. El Cerro cuenta con un sistema de aerosillas que llevan a la cumbre, establecimientos gastronómicos y senderos para realizar caminatas.

El Cerro La Movediza es una elevación que se caracteriza por su bello y extraño paisaje en el que se mezclan verdes superficies de césped y árboles con redondeadas formaciones rocosas. Durante siglos contó con una extraña formación que constaba de una gran roca de 300 toneladas que se mantuvo en equilibrio y oscilando levemente hasta el año 1912. Desde entonces, yace al pie del cerro en varios fragmentos. En el año 2007 se instaló una réplica de la piedra original, que es visitada por los turistas que año tras año se acercan a realizar el paseo que ofrece el Parque Lítico de la Piedra Movediza, un predio de 150 hectáreas que contiene al cerro.

Estación biológica creada para resguardar la flora y la fauna autóctona de la zona. En la reserva se preservan especies arbóreas exóticas y se pueden ver tanto animales autóctonos en libertad como especies exóticas, entre las que se cuentan llamas, guanacos, pumas, zorros, zorrinos, carpinchos, ñandúes, gatos monteses, jabalíes, ciervos, axis y liebres europeas. Con una extensión de 3,5 kilómetros, la reserva abunda en paisajes característicamente serranos que mezclan extensiones de verde césped con elevaciones y formaciones rocosas características. Antiguamente ocupado por una cantera municipal, en la reserva aún se pueden encontrar viejas canteras, cavas, construcciones de piedra, senderos, casas y antiguas pircas pertenecientes a los picapedreros que trabajaban allí.