El juez pone a Genaro bajo la custodia de su hijo Gerardo. A partir de allí, abuelo, padre e hijo se ven obligados a compartir el mismo techo. Tres generaciones con personalidades muy diferentes conviviendo al límite de la locura.

Luego de discutir con su pareja María Marta, Nancy regresa a la casa de los DeGenaro. Allí y durante los próximos días, el fútbol se convertirá en el centro de todos los conflictos.

Luego de una reunión de TupperSex en la casa, Genaro y Feliciano se complotan para que Gerardo conozca a una mujer vía redes sociales. Allí aparece en escena Noelia y con ella, el problema de la "politemática comunicacional" femenina.

Gerardo y Nancy emprenden una aventura consumista por el centro comercial. Allí el científico plantea su teoría de "El paso de shopping". Mientras en la casa Genaro y Feliciano deben enfrentarse a una planta con poderes y a un dragón albino.

Luego de una discusión con su pareja, Nancy vuelve a vivir con los DeGenaro. Pero al sumergirse en la vida cotidiana de la casa se encuentra con las desprolijas costumbres de tres hombres que ya se han acostumbrado a vivir solos. Particularmente a la hora de usar el baño.

Genaro decide contraer nupcias con una bella y adinerada joven, ante el estupor y, por qué no, envidia de su hijo. Pero durante la boda que se celebra en la casa, Gerardo estará demasiado entretenido mirando indiscretamente las curvas de las invitadas.

Gerardo y Nancy emprenden un viaje a Río Cuarto al tiempo que Genaro y Feliciano inician un negocio tan rentable como ilegal. En ambos casos, la virtud profética que Nancy comparte con todo el género femenino preanuncia el final esperado.

Gerardo recibe la visita de una antigua novia, lo que despierta los celos de Nancy y da lugar a una nueva teoría biosocial que el científico postula sobre la interpretación del sistema métrico decimal por parte del género femenino.