Kloster, líder de una banda de rock llamada Los Sónicos, está en coma hace 43 años. Deciden desconectar las máquinas que lo sostienen con vida. Sus compañeros se reúnen para el último adiós.

Milagrosamente Kloster se recupera. Por recomendaciones médicas y para evitarle un shock emocional, todos deberán actuar como si fuese el día siguiente del accidente, es decir, en pleno año 1968.

Kloster recuerda la conflictiva relación con Nina, su antigua novia. Los doctores sugieren a los amigos que dosifiquen la información sobre lo que ha sucedido estos últimos 43 años en Argentina.

Kloster propone a sus amigos volver a armar la banda, una idea disparatada. Mientras sigue maravillándose con el mundo moderno, decide ir a visitar la antigua guarida que compartía con sus amigos.

Kloster regresa en busca de Nina, sin embargo se encuentra con la hija. El resto de la banda idea un plan para conseguir los instrumentos necesarios para volver a tocar.

Preparando la vuelta de “Los Sónicos”, pero sin dinero en los bolsillos, planean robar una casa de venta de instrumentos. Kloster, ya mejor, tiene que buscar un lugar donde quedarse.

El regreso de la banda genera un accidentado show en un geriátrico. A pesar del mal comienzo, deciden darse una oportunidad más y buscar otro lugar que les permita hacer una fecha.

Aprovechando la gran recepción del público en el segundo show de Los Sónicos, un empresario inescrupuloso le ofrecerá al grupo un contrato con mucha letra chica.

El extenuante trajín de las giras y los excesos comienzan a pasarle factura a Los Sónicos. La fidelidad de Kloster con el grupo es puesta a prueba cuando le ofrecen un contrato solista.

Kloster es seducido para continuar con su carrera solista y la amistad del grupo se ve comprometida.

Quique termina internado con un endeble estado de salud. Desde España regresa Luis, otro miembro de la mítica banda. Kloster y su carrera como solista no tiene los resultados esperados.

Citados en un extravagante lugar por el recién llegado Luis, se revela el verdadero motivo del accidente ocurrido 43 años atrás. Quique, en terapia intensiva, se debate entre la vida y la muerte.

Luego de intentar salvarle la vida a Quique, Kloster hará una profunda confesión. Luis encabeza el operativo para comenzar una última y poética revolución.