El edificio es una construcción única en toda la línea y fue recuperado por la Asociación Museos Ferroviarios Bonaerenses. Conserva prácticamente todas las estructuras originales y dependencias de la antigua Estación Avellaneda como boleterías, despacho de equipajes, confitería, salas de control y telegráficas. Fue diseñado por el arquitecto Bustillo, creador del antiguo Hotel Llao Llao. El andén cuenta con unos 150 metros de largo y se encuentra cubierto por un techo con pendiente de chapas acanaladas, sostenido por cabriadas y columnas de madera. En el Museo pueden encontrarse piezas únicas y restauradas como faroles, telégrafos, teléfonos y uniformes. En la zona de andenes pueden verse coches, volantas y carrozados de madera, incluyendo uno de uso presidencial.