Antiguos restos abandonados de lo que alguna vez fue un hermoso e impactante cementerio en medio del campo. Se terminó de construir en el año 1873 con el objetivo de alojar los cuerpos de los pobladores fallecidos en la zona entre 1869 y 1871 a causa de las epidemias de fiebre amarilla y cólera. Se destaca por la cantidad y calidad de sepulturas, construcciones y cruces en estado de abandono que se despliegan enmarcadas por el paisaje rural de San Andrés de Giles.