La estancia Santa Elena fue la residencia de la familia Steverlynck, de origen belga, que se estableció en la zona tras fundar la fábrica textil que daría origen a Villa Flandria. Con 900 hectáreas, más de 400 variedades de árboles y seis lagunas diseñadas en la reserva forestal, los parques, campos, jardines y prados de la estancia conforman un ecosistema de incalculable belleza. Emplazado sobre una pequeña colina, el edificio principal fue pensado como vivienda para la numerosa familia (Jules Steverlynck tuvo 16 hijos) y diseñado por un arquitecto holandés. Se construyó en el año 1934 con un diseño que asemeja a un castillo normando y que privilegia la funcionalidad y la nobleza y fortaleza de sus materiales por sobre la ostentación. De sus tres plantas se destaca una gran terraza de 329 m2 con vista al parque. También se destacan en el predio la caballeriza y la capilla. Actualmente se realizan eventos privados y actividades sociales.