El edificio del Museo de La Plata abrió sus puertas en noviembre de 1888. Con cuatro plantas, un entrepiso, espacios destinados a la exhibición, laboratorios, talleres y biblioteca, fue construido inspirándose en los grandes museos europeos de la época. Cuenta con un imponente estilo neoclásico y decoraciones con motivos americanistas. Además de las salas con sus exhibiciones permanentes, se destacan en el edificio los grandes murales del Hall de entrada y la escultura del esmilodonte (tigre diente de sable). Pertenece a la Universidad de La Plata y fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997.