Marcos es cadete y se encuentra en un banco que es robado. Una cara familiar hará que intervenga, siendo víctima de un disparo certero que le quitará la vida. Nazareno tiene otro plan para él.

César, custodio del banco debe justificar que actuó en defensa propia. El Comisario quiere que Jony, hermano de Marcos y partícipe del asalto, indique donde dejó escondido el dinero del atraco.

Hubo otros involucrados en el robo. El comisario, el custodio y el gerente del banco intentan dar con el dinero desaparecido. Marcos, a quien muchos consideran muerto, intentará limpiar su nombre.

El único que sabe dónde está el dinero es Garrote. Marcos necesita encontrarlo urgentemente. La figura de Nazareno, quien ahora vive con Marcos, le aconseja cuidar a su ex novia y amiga, Jesica.

Garrote lleva a Marcos al lugar donde tiene guardado el dinero del atraco, pero éste desapareció. César, agobiado por sus deudas, ayuda a escapar del hospital a “Coca”, líder de la banda.

Coca y su círculo íntimo salen de prisión y presionan a la familia de Garrote para conseguir el dinero. La vida de todos los involucrados corre peligro, la de Garrote aún más.

El ex comisario Sergio, resentido por la reciente muerte de su hijo, decide actuar como “vigilante”. Nazareno intenta explicarle a Marcos la naturaleza de su presencia.

Con la vida de su hermano corriendo peligro y el dinero en su poder, Marcos tendrá la difícil tarea de hacer lo correcto. Silenciosamente recibirá la ayuda de alguien deseoso de redención.